Colección: Patrimonio. ISBN:84-7671-643-5 Año de edición:2001 Disponibilidad: Agotado Autores: Isadora Rose de Viejo Emilio La Parra López Enrique Giménez López

Número de páginas:194 p. Precio: 21,08 €. Medidas: 27,5x21  cms.

Reseña:

"Este libro nació con la pretensión de ser el catálogo de una exposición que la Junta de Extremadura, a través de su Consejería de Cultura, tenía programada para acompañar al Congreso[...]"
"[...]Los comisarios de la exposición, el profesor Emilio La Parra y la historiadora del Arte, Isadora Rosé de Viejo, han combinado los estudios y materiales reunidos (grabados, dibujos, óleos, medallas, libros y bustos) durante más de dos años de trabajo ofreciendo así una nueva e inédita imagen de nuestro ilustre paisano.[...]"

GONZÁLEZ MANZANARES, Joaquín. La nueva e inédita imagen de Godoy. HOY: Arrago. Octubre, 2001, n 58, p. 4.


"[...] el estudio, de disposición cronológica, analiza los detalles iconográficos que erigen las imágenes de las sucesivas etapas en la carrera del favorito de Carlos IV. Del jovencísimo guardia de corps que retrató Folch de Cardona hacia 1787, cuyo único mérito parecía ser su propia determinación, así como una prestancia y donosaura exageradas por el artista, se experimenta una rápida evolución hacia el poder absoluto, que se muestra en el modo como la inicial simplicidad de quien sólo puede presumir de su confianza en sí mismo se va recargando poco a poco de galones, cruces, alegorías, sentidos superpuestos a su propia persona, atributos externos al poder que va acumulando, una máscara cada vez más compleja de militar, ministro, príncipe, protector de las artes, fiel servidor del Rey, esperanza de España en un tiempo atribulado... La conclusión más llamativa es el sistemático 'trasplante a Godoy de unos usos del retrato que solían ser privativos de la corona' (p.143), algo que 'debió de resultar extremadamente chocante en 1796' (p.146). El último peldaño de este recorrido es el bello y asombroso retrato pintado por Madrazoen 1816 (redescubierto en 1998), donde el exiliado Godoy pasa como 'caballero arqueólogo', con el aspecto de un maduro y guapo aristócrata, entregado a aún al afán de deslumbrar: una última máscara... pero sin público."

DURÁN LÓPEZ, Fernando. Cuadernos de Ilustración y Romanticismo, nº 13, 2005. pp. 399-402.