A los veinte de enero.. Un paseo fotográfico por fiestas del mes primero.
Colección:
Cuadernos Populares.
68
ISBN:978-84-9852-628-8
Año de edición:2020
Disponibilidad: Sí
Autores:
Sebastián Martín Ruano ;
Javier Marcos Arévalo, ep.
Número de páginas:126 p.
Precio: 7 €.
Medidas: 21 x 27,5
cms.
Descripción:
Me llamo Sebastián. Me bautizaron en la iglesia de los Santos Mártires de Brozas. Cuando iba a la iglesia mi mente infantil se inquietaba por aquel santo pintado en el altar que tenía el cuerpo lleno de flechas. Era el niño que salía a la calle y era feliz en las matanzas que con gran
alegría reunían a la familia, con aquellos Reyes Magos tan humildes e ilusionantes, o con las fiestas de san Antón que llenaban de júbilo el mes de enero.
Ese es el espíritu de las fiestas del mes primero. Se pasa del dolor a la alegría. De la muerte del invierno al regocijo de la primavera que se barrunta. Del Jarramplas que se apedrea al ser humano que ha dado función. De tantos sansebastianes asaetados a las alegrías de los convites,
a las carreras en Pela, a los danzantes de Peloche, a los caramelos de san Mauro... Las bestias de las carantoñas bailan con las regaoras. En Portezuelo se recibe gustoso a los Santos Mártires, pero también se llora al recordar a los que no están. En Torrejoncillo los niños y niñas tocan
el esquilón y se recitan las coplas de la rosquilla...¡Tantas historias!
Siempre he sentido un especial cariño por las celebraciones del mes de enero, el mes de los fríos y de los carámbanos.
El ciclo de las estaciones se ha vivido durante siglos con la certidumbre de que junto a cada tiempo, el que trae frío, nieves o calor, la comunidad rural avivaría los vínculos que la unen a través de la fiesta. Buena parte de las más destacadas que se celebran en Extremadura lo hacen alrededor del veinte de enero, festividad de san Sebastián: A los 20 de enero recorre esos encuentros singulares a través, esencialmente, de la fotografía, que documenta esos instantes únicos y pone de manifiesto su valor como acontecimiento que no se debe perder. Y
los Cuadernos Populares, una institución editorial en nuestra comunidad, es el mejor albergue para esa experiencia comunitaria, y nunca mejor que en el tiempo que estamos viviendo.
Reseña:
Sebastián Martín Ruano (Brozas, Cáceres, 1959). Maestro y doctor en Ciencias de la Educación. A su
pasión por la fotografía se une la inquietud por las transformaciones sociales en el mundo rural,
cambios y permanencias que refleja en una obra presidida por el aliento de la sensibilidad y por el deseo de documentar un universo cercano en equilibrio inestable.
Como fruto de esa inquietud, ha publicado su obra en prensa periódica, en revistas como Quercus, Natura, Geo o Cuerpo Mente, y en libros como Extremadura, espacios naturales, La dehesa extremeña. Imágenes y vivencias, Los Llanos de Cáceres, Cáceres naturaleza viva o Extremadura ventana abierta. Ha realizado más de una decena de exposiciones individuales de su
fotografía, y su obra forma parte de las colecciones permanentes del Museo de Cáceres, la Asamblea de Extremadura o el Centro UNESCO de Extremadura.
Javier Marcos Arévalo, autor del Epílogo, es Profesor Titular de Universidad. Doctor en Antropología, ha recibido el Premio Nacional de Antropología Marqués de Lozoya. Director e investigador en varios proyectos nacionales e internacionales, cuenta con una nutrida
obra docente e investigadora. Ha realizado trabajo de campo etnográfico en diferentes comarcas y en varias comunidades de Extremadura, Norte de la Sierra de Sevilla, en la frontera hispano-lusa y México.